23 mayo 2023
Buscando activamente la razón por la que estoy aquí.
Cada que aplasto la tecla que dice Punch out en mi teléfono y salgo a la calle empieza a removerse en mi interior el razonamiento amargo de si merezco estar aquí, de si esta es una obra de teatro en la que estoy interpretando el papel de la obrera.
Cuando programaba una sala de cine siempre quería hacer una muestra de cine y obreros que comenzaba con Metrópolis, de Fritz Lang después Tiempos modernos, de Charles Chaplin; Bailarina en la oscuridad, de Lars Von Trier; Los lunes al sol, de Fernando León de Aranoa, El empleo del tiempo, de Laurent Cantent y Nubes pasajeras, de Aki Kaurismaki.
Tenía en una hojita de mi libreta la lista de las películas que en algún momento iba a programar.
Una lista más.
De todas las listas de cosas que se me ocurren y que nunca pasan de ser listas.
Nunca estuvo en ninguna de mis listas ser obrera en un país extranjero.
Tal vez solo escribir una reseña pretendidamente intelectual sobre el ser humano en su lucha contra los sistemas laborales opresivos, lo absurdo de la industrialización, etc.
Reflexiones vacías sobre temas que solo conocía de las películas.
Educada para obedecer. Es lo que me viene a la mente cuando completo mi jornada y me apoyo en el umbral de la parada del bus.
No me puedo sentar aunque quisiera porque apesta a orinas.
No he tenido capacidad para hacer realidad la listas de ideas; porque solo se obedecer.
Mis listas de deseos nunca han sido listas de objetivos.
Solo deseos poco deseados, ideas, fantasía,s que no he tenido la disciplina de ejecutar.
Aquí estoy.
A punto de cumplir 42 años aspirando a confundir a todo el mundo con la idea de que tengo un plan.
Tratando de convencerme que tener un trabajo de mierda en el primer mundo es el primer paso a algo más.
Tratando de convencerme de que no es que he fracasado; sino que estoy probando el mundo.
Viviendo el mundo desde la planta baja, desde el subsuelo, desde el basement migratorio.
Este lugar que elegí porque no sabía que quería y sigo sin saber.
El lugar que se merecen los obedientes.
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